Diego Maradona llegó a Pretoria con tres objetivos bien claros de cara al Mundial: que el plantel del seleccionado argentino se solidificara, que no hubiese lesionados -por eso no se jugaron amistosos- y que todos se recuperaran físicamente luego de una temporada extensa.
Por eso prefirió los trabajos tácticos en espacios reducidos, no forzar al grupo con largos partidos en los entrenamientos y priorizar los momentos de descanso. Esta mañana volvió a inclinarse por la última opción, justo después de las declaraciones de Fernando Signorini.
El preparador físico de la Selección Argentina disparó contra la FIFA por las exigencias a la que se someten los jugadores y puso como ejemplo el estado de Lionel Messi. “El daño ya está hecho y es irreversible”, declaró Signorini, quien sin embargo agregó: “Es un milagro de la genética”.
Luego, Donato Villani, el médico del plantel, aseguró: “Messi está comprometido con los trabajos como todo el plantel, pero en ningún momento hizo un trabajo diferenciado, siempre estuvo a las órdenes del técnico como los otros 23. Nunca mereció una situación particular”.
El equipo está listo para debutar el sábado ante Nigeria: Sergio Romero; Jonás Gutiérrez, Martín Demichelis, Walter Samuel, Gabriel Heinze; Juan Sebastián Verón, Javier Mascherano, Ángel Di María; Lionel Messi, Carlos Tevez y Gonzalo Higuaín.
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